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el masaje del Lingam...

el masaje del Lingam...
                                                                       
Lingam es la palabra sánscrita para denominar el órgano sexual masculino. El masaje del Lingam tiene como finalidad relajar al hombre y acercarlo a su lado más sensible. Este masaje tántrico fortalece el vínculo de intimidad en la pareja. Además, ayuda a arreglar o sanar alguna mala experiencia relacionada con el sexo.
Por todo esto, el orgasmo y la eyaculación no son la finalidad de este masaje.
El objetivo final es explorar una forma de placer no condicionada por factores estereotipados.

Para una realización adecuada de este masaje es importante una preparación física y espiritual.
Para comenzar debemos preparar el ambiente en la pareja y crear una conexión. Para ello es preciso empezar con un acercamiento previo: tiernas caricias , abrazos y miradas dulces...todo con la idea de derribar los obstáculos o fronteras que estén separando a la pareja.
El hombre debe recostarse encima de almohadones que le levanten el torso y la cabeza. La postura debe ser cómoda, rodillas poco dobladas y sus piernas deben estar separadas. En esta postrura los genitales deben quedar totalmente expuestos para que el masaje sea totalmente efectivo.
Ahora ya podemos comenzar el masaje:
                                                                

Coloca un poco de lubricante sexual y espárcelo tanto en el lingam, cómo por los testículos. Debes iniciar el masaje en los genitales y en el escroto, procurando que se relaje toda la zona. Ahora, acaricia suavemente el perineo (entre los testículos y el ano). Pero sé muy cuidadosa, ya que es una zona que casi ningún hombre heterosexual ha permitido que le toquen nunca.
El siguiente paso es acariciar el Lingam, variando la presión y la velocidad. Este es un factor importante epara que aumente el placer.
Con tu mano derecha, presiona la base del Lingam. Desliza tu mano de abajo a arriba, aunque alternando con la mano izquierda. Continúa estos movimientos, y después empieza a presionar la cabeza del Lingam. Pero sigue alternando lo de las manos.


A estas alturas se acerca el orgasmo, la eyaculación, así que debes detener un poco la estimulación. Recuerda que este no es el objetivo. Para el masaje tántrico alargar lo más posible la eyaculación es una forma de obtener más placer. Con esta prolongación, también despertamos el Kundalini (flujo energético en el cuerpo humano). Además, es una buena forma para que el hombre se convierta en multiorgásmico.
Continúa masajeando el Punto Sagrado. Éste se encuentra entre el ano y los testículos. De forma suave, ya que es una zona delicada y no debemos causar dolor. Este masaje se hace con la izquierda mientras acaricias el Lingam con la derecha.

Puedes buscar el Punto sagrado internamente por el ano, aunque si lo haces debe ser con la total aprobación del hombre. En caso de hacerlo así, usa lubricante e introduce el dedo y busca el punto, moviendo el dedo hacia tu palma. Puedes estimular el Lingam al mismo tiempo, pero recuerda, sin que llegue al orgasmo.
Cuando el hombre sienta deseos de llegar al orgasmo, que lo haga, pero recuérdale que debe respirar mientras lo experimenta, para que el momento sea extremadamente placentero.


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