Los 10 secretos de cama que ellos nunca revelarán

                                                         

La mente masculina es un sinfín de imaginación y misterios. Un especialista en este particular mundo advierte que los hombres esconden deseos que jamás darán a conocer.

Las mujeres siempre fueron tildadas de complicadas y seres de doble mensaje, pero, luego de tantos años de discutir sobre el tema, los especialistas han llegado a la conclusión que tanto el sexo femenino como el masculino tienen un universo escondido. 

Hoy le presentaremos aquellos secretos que "ellos" jamás dirán a sus mujeres, ya sean "amigas ocasionales" o esposas de toda la vida.

                                                         

El escritor Cote Evans, co-autor del libro La sexualidad secreta de los hombres, se atrevió a indagar en profundidad en la propia mente masculina, y luego de varios casos estudiados, destacó las 10 cosas que los hombres esconden a la hora de mantener relaciones.

"La obligación de ser macho": A la hora de la cama, por más avance en la igualdad de los sexos en lo que refiere a la expresión de los miedos y la sensibilidad, los hombres sienten que no pueden mostrar temor alguno al momento de la intimidad. Todavía la figura de hombre fuerte presiona al género, y los grandes fantasmas se traducen en un bajo rendimiento o en volverse un eyaculador precoz.

"Después del orgasmo...": Luego del acto en sí, los hombres no pueden, según el autor, pensar en absolutamente nada. Ni el abrazo, ni el cigarrillo compartido, nada puede tener más importancia que el acto "realizado".
 
"Mentí, que me gusta": Según el investigador de la mente masculina, a los hombres les importa poco (por no decir nada) si la persona con quien compartieron el lecho mintió en cuanto su placer. Además, agrega, cuando uno pregunta "¿Cómo estuvo?", seguramente la respuesta no será la esperada.

"Mente perversa": Los hombres jamás contarán sus más oscuros y profundos deseos porque los podrían tildar de perversos. Pero, en casos normales, esos pensamientos sólo quedan en una "pícara" extensión de lo que "podría ser", y si la pareja quiere, una posible realidad.

"Jugar por jugar": A todos los seres del género masculino les gusta jugar, convertirse en "grandes actores" del romance con mayor o menor intensidad. Hasta el hombre más feo, según el autor, puede convertirse en un Brad Pitt si se lo propone.

No a la competencia: A diferencia de todo juego en el que se utilizan "juguetes", el "investigador" afirma que a los hombres no les gusta ningún tipo de competencia en la cama. Por lo que, aunque accedan a utilizarlos, no les gusta tener en ese ámbito un "posible rival".

El gran orgasmo: Según el autor, para los hombres el momento cúlmine del acto es como el gol en un partido de fútbol. Por lo que, si es acompañado por gritos y clamor, mucho mejor.

El erotismo de la mujer embarazada: Evans explica que para cualquier hombre una mujer en esta condición es más atractiva por todo lo que conlleva: redondez, dulzura, entre otros.

El órgano maravilloso: el "especialista" destaca que cualquier hombre ve al clítoris como el lugar más importante para la hora del placer, aunque destaca que todavía hay muchos que lo están descubriendo.

La complicidad del sexo: pero lo más importante de toda esta investigación es que ellos buscan y quieren el compañerismo de "ellas" a la hora de tener un momento agradable y de placer. Aunque todavía queda ver los secretos que esconden las mujeres para el sexo.