CASOS CONFIDENCIALES......EL ESCLAVO DE LAS PROSTITUTAS...

El impacto del sexo extramatrimonial sobre las personas en consecuencia de varadas motivaciones y cambios. En gran parte, lo que determina el resultado se basa en el contexto. Es decir, en experiencias sexuales previas, la incidencia del matrimonio en el sexo y el sentimiento de fidelidad, nada de estos factores eran los causantes de la doble vida de José F. Enfermo de impotencia selectiva y esclavo de las prostitutas.

José se construye una vida secreta y paralela que le permitiese gozar de la erección que su matrimonio ya no le brindaba. Por otro lado, esta comprobado que la impotencia selectiva es un problema que aparece bastante en personas de mas de 40 años, José tiene 42, al comienzo del tratamiento y, según las anotaciones de sus médicos sus primeras relaciones sexuales fueron exclusivamente con prostitutas.

Lamentablemente la doble moral que imponen los compromisos sociales empuja a los hombres más jóvenes a iniciarse en los caminos del sexo con mujeres profesionales. Hablar de doble moral significa que aun funciona aquello de que hay mujeres para ir a la cama y tras para casarse.

Esto trae problemas a todos, a los hombres porque no pueden hacer el amor con la mujer que aman, y a las mujeres amadas porque sus deseos son soslayados al ser idealizadas por el hombre.

José a partir de esa experiencia junto a varios amigos, con una prostituta vieja y aburrida, no había podido realizar un coito completo, era víctima de la impotencia selectiva. La impotencia genital es el trastorno básico de la sexualidad masculina. José explica su caso así:

La impotencia comenzó cuando nació su primer hijo con su ex mujer. Ella se puso tan absorbente con él, que yo deje de sentir deseos por ella. Estaba todo el día pendiente del bebe y no quería que ni la tocara. Al principio dice José que se masturbaba bastante, luego le satisfacía ir a saunas donde pagaba a prostitutas para que le hicieran cosas que a el le gustaban y su mujer r nunca había hecho, como el coito anal, o la masturbación con los pechos, pero cuando ella volvió a sentirse interesada por José, el descubrió que ya no podía conseguir una erección, se pasaba hora s y horas con el pene de José en la boca, pero nada, seguía su pene sin erección.

Esto los llevo a la separación, la sorpresa fue que una vez separados intento hacer el amor con otras mujeres y la erección era notable, como nunca, dice José que se le ponía gruesa como un tronco y podía penetrarlas por largo tiempo, gozando y haciendo gozar como nunca. Pero la alegría no duro mucho, ya que debido a esto se reconcilio con su mujer, y todo volvió a lo de antes, a no poder tener erección con ella.

Esto da par a pensar que José tenia una marcada insatisfacción sexual con su mujer, que ante la posibilidad de practicar formas de sexualidad poco rutinarias, sin compromiso, junto a la sensación de poder que obtiene por el simple hecho de pagar por el coito, haya podido lograr una erección y consumar el acto sexual. El problema surge cuando descubre que es la única manera de gozar, a partir de acá comienza la adicción con las prostitutas, a su modo mercantil de entregarse al sexo y a la seducción imposible que ellas ejercen sobre el, una seducción que terminara por acabar con su salud.