Disfunciones sexuales
Las disfunciones sexuales pueden tener un origen sicológico o un origen físico. Es muy difícil saber exactamente el número de personas que tienen algún problema en su funcionamiento sexual porque muy pocas personas se comunican en este tema o buscan ayuda profesional. Hay datos que estiman que aproximadamente la mitad de todos los matrimonios sufren o han sufrido episodios de disfunciones sexuales, es decir, aquéllas son mucho más comunes de lo que se cree. La mayoría de las disfunciones sexuales son de origen sicológico más que orgánico y son, por lo general, resultado de los tabúes sociales existentes que han puesto trabas no sólo al desarrollo sexual sino a la misma.
Las disfunciones sexuales más comunes
Falta de deseo sexual
Un desinterés general o apatía por la relación sexual puede ser causada por problemas físicos y sicológicos. Causas físicas típicas son el debilitamiento del cuerpo por mala nutrición, las infecciones, fiebres, y enfermedad crónica. Las causas sicológicas son el estrés crónico, el sentimiento de monotonía en la vida sexual de la pareja, los fuertes intereses en otras áreas (estudio, profesión, trabajo), el desinterés sexual por la pareja.
Es importante anotar que una falta de deseo sexual por sí mismo no es disfuncional a no ser que la persona no acepte este sentimiento. Es decir, sólo cuando la falta de interés sexual está afectando al sentimiento de bienestar de la persona o a la pareja, es disfuncional.
- Falta de orgasmo de la mujer durante la relación sexual ("frigidez")
Aproximadamente 70% de las mujeres jamás consigue llegar al orgasmo durante la relación sexual. Las razones principales de esta disfunción son de tipo sicológico y social. Los motivos sicológicos son: ansiedad, miedo, vergüenza, resentimiento, culpabilidad, nerviosismo, distracción.
Desde el punto de vista social, está el machismo que ha generado desinterés por conocer el tipo de estimulación que la mujer requiere para llegar al orgasmo. La mayor parte de personas en nuestra sociedad piensa que la mujer consigue el orgasmo mediante el coito (los movimientos de entrada y salida del pene en la vagina) y desconoce que, para que una mujer alcance el orgasmo mediante el coito, requeriría que éste durase aproximadamente 16-20 minutos... La mayoría de hombres en nuestra sociedad eyaculan entre tres y cinco minutos de iniciado el coito lo que dificulta que la mujer llegue al orgasmo. Para muchos, la vagina es el equivalente del pene, es decir, si al pene le estimula la vagina, a la vagina le estimula el pene. Lo que ignoran es que el equivalente del pene es el clítoris (localizado en la parte superior de la vulva y tiene la forma de una "montañita"). Es decir, el clítoris reacciona exactamente igual que el pene a la estimulación, y una mujer puede alcanzar el orgasmo estimulando el clítoris en el mismo tiempo que el hombre al estimular el pene (entre tres y cinco minutos). Por esto las mujeres que no pueden alcanzar el orgasmo durante el coito, lo alcanzan fácilmente mediante la estimulación manual del clítoris.
Orígenes físicos de una incapacidad para lograr el orgasmo pueden ser: infecciones, extrema fatiga, enfermedad crónica, fiebre, problemas neurológicos y siquiátricos, y drogas como opiáceos, antihistamínicos, y algunos antidepresivos.
- Impotencia
Dificultad de mantener la erección del pene por un tiempo suficiente como para lograr el coito ("impotencia"): La mayoría de hombres ha experimentado impotencia en algún encuentro sexual que haya intentado. Esto es normal porque no siempre el interés sexual es o se mantiene lo suficientemente fuerte como para lograr la erección firme.
Se habla de una disfunción si la incapacidad de mantener el pene lo suficientemente firme para lograr el coito ocurriera aproximadamente en más de 25% (uno de cada cuatro veces) de las veces que intenta el coito (Hyde, 1995). Episodios ocasionales no se consideran disfuncionales. La mayoría de las disfunciones eréctiles tienen origen sicológico: falta de interés sexual general, presión a tener relaciones sexuales, falta de interés sexual por la pareja, cansancio físico, estrés, ansiedad, depresión, resentimiento, vergüenza por el acto sexual, sentimientos de culpabilidad, nerviosismo, inseguridad de agradar a la pareja, distracciones durante el acto sexual, pensamientos no asociados al acto sexual,
pensamientos no asociados al acto sexual, miedo a embarazar a la mujer.
Las causas físicas pueden ser agotamiento físico, infecciones, fiebre, problemas cardíacos y circulatorios, diabetes, daños de la parte inferior de la columna vertebral, enfermedades o defectos del sistema reproductivo, algunos casos de operaciones de próstata, y daños severos a órganos internos como riñón, hígado, etc.
Muchas drogas como los opiáceos, antihistamínicos, algunos antidepresivos, y dosis altas de alcohol también pueden producir impotencia temporal. Un síntoma importante de que la disfunción eréctil es debida a causas físicas y no sicológicas es la ausencia de un cierto nivel de erección al despertar en la mañana.
Falta de orgasmo aún con manipulación directa del clítoris o del pene
A no ser que exista alguna condición física, las únicas razones por las que el hombre o la mujer no podrían alcanzar el orgasmo con estimulación directa del pene o el clítoris son que la estimulación no es deseada (no hay interés o es contra la voluntad), es desagradable o es dolorosa.
Descartando la estimulación cuando hay falta de interés o voluntad, la estimulación es agradable y no dolorosa cuando es inicialmente rítmica, lenta, y no toca directamente la glande (la parte más saliente del pene y el clítoris) sino la base, y sólo se acelera hacia el momento de alcanzar el orgasmo.
- Eyaculación precoz
Se podría decir que la mayoría de hombres en nuestra sociedad son eyaculadores precoces porque no saben controlar la eyaculación. La causa de esta disfunción es principalmente sicológica y social. Desde el punto de vista sicológico, los hombres eyaculan rápidamente por una o más de las siguientes razones: falta de entrenamiento, ansiedad, nerviosismo, exceso de estimulación, impulsividad, vergüenza, culpabilidad.
Las causas sociales son machismo (sólo piensan en su propio placer y no en el de la mujer) e ignorancia por falta de educación sexual en una cultura con fuertes tabúes sexuales. Las causas físicas de la eyaculación precoz pueden ser infecciones o degeneraciones del sistema nervioso.
- Dolor durante el coito
El dolor durante la relación sexual puede ser el resultado de que la mujer no está excitada y, por tanto, no hay suficiente lubricación vaginal. Puede ser también que la mujer está muy tensa y cierra los músculos de la entrada vaginal. Además, puede haber orígenes físicos como un himen (tejido que cubre la entrada vaginal de algunas mujeres) muy fuerte, irritación por infecciones, o heridas (e.j., la episiotomía o corte de la vagina durante el nacimiento). Muchas mujeres suelen tener dificultad en producir lubricación vaginal cuando usan ciertas pastillas anticonceptivas o durante el embarazo y la lactancia.
Algunas mujeres experimentan espasmos musculares fuertes en la entrada vaginal que hacen muy doloroso y, a veces, imposibilitan el coito. A esta condición se la denomina "vaginismo" y suele ser producto de relaciones sexuales dolorosas anteriores que provocan extrema ansiedad y tensión.
El dolor en el hombre también puede tener origen físico como son un prepucio (piel que cubre la glande del pene) muy cerrado, infecciones por enfermedades o falta de higiene, alergia a sustancias químicas dentro de la vagina (cremas, espermaticidas), problemas de la próstata, u otros problemas físicos que deben ser diagnosticados por el médico.
- Eyaculación retardada
Es lo opuesto a la eyaculación precoz. El hombre siente dificultad de llegar al orgasmo. Es importante discernir entre una dificultad de llegar al orgasmo por falta de estimulación adecuada durante el coito (e.j., una vagina muy "floja") o que a pesar de que la estimulación es adecuada no se alcanza el orgasmo y la eyaculación. Esta segunda condición puede ser debida a problemas físicos y sicológicos similares a los causantes de la disfunción eréctil. No se deben confundir estos casos con la eyaculación retrógrada que es una patología muy rara en la que la eyaculación se desfoga en el interior del cuerpo.
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