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¿Cómo es el sexo entre las mujeres?

¿Cómo es el sexo entre las mujeres?

Las mujeres que se acuestan con otras mujeres pueden tener una vida sexual expresiva y excitante. En mis investigaciones, dicen que en su relación con otras mujeres tienen muchos orgasmos y experiencias muy satisfactorias.
Como no existe ninguna forma previamente definida de practicar el sexo entre dos mujeres, no hay un insértese A en B (es verdad que la mujer puede comprar un consolador y hacer de hombre, pero ése no es el impulso predominante que suelen sentir las mujeres, aunque algunas actúen en consecuencia); en su relación mutua muestran creatividad a la hora de compartir su cuerpo, sus fantasías y el significado que otorgan a lo que están haciendo y susurrando.
Las repercusiones son profundas para todos nosotros y para el futuro de la expresión sexual femenina definida de una forma nueva, tanto si la mujer está en una relación heterosexual como si es lesbiana.
Veamos unos datos esenciales: una de las grandes diferencias del sexo entre dos mujeres es que no se acaba cuando una de las dos alcanza el orgasmo, puesto que, para la mayoría de las mujeres, el orgasmo no acaba con la excitación sexual. Diversos investigadores llaman la atención sobre el hecho de que los orgasmos son más numerosos y más frecuentes en las relaciones sexuales lesbianas, que suelen ser más sensuales y durar más. La estimulación del clitoris hasta alcanzar el orgasmo se ofrece y se acepta como algo normal. Ahora bien, ¿cómo la practican las mujeres?, ¿resulta erótica?
He aqui testimonios directos de varias mujeres incluidos en mi estudio, en los que explican cómo tienen relaciones sexuales con otra mujer. "Con una mujer no hay final, no se llega al orgasmo y se acabó; es como un circulo, que sigue sin parar. Primero nos abrazamos mucho, nos besamos y acariciamos; luego nos masturbamos la una a la otra con las manos, los dedos y la boca, a veces con las dos cosas a la vez, o con otras partes de nuestro cuerpo...".
"Algunas veces creo que podría pasar directamente de un beso en la boca a la estimulación del clitoris para tener un orgasmo. También me gusta que mi amante me toque ligeramente con la lengua y las manos en todo el cuerpo, o que me pase la lengua suavemente por el clitoris".
"Siempre intervienen mucho el tacto y el afecto, dedos que recorren el cuerpo de la otra, piernas entrelazadas y muchos besos en todo el cuerpo. Luego pasamos al sexo oral, a veces mutuo y a veces una después de otra. Algunas ocasiones descansamos un rato y luego volvemos a empezar".
"Las mujeres con las que he estado me besan, y yo a ellas; nos abrazamos y nos tocamos con suavidad. El mero hecho de juntar nuestros cuerpos y sentir su calor hace que arda toda yo. Una mujer se sentaba sobre mi pelvis, dándome la espalda, y me estimulaba la vagina y el clitoris con los dedos, con mucha suavidad, lentamente y sin preocuparse en absoluto por si me excitaba o no, sino más como una exploración, lo cual me daba a mí la libertad de tomarme mi tiempo y hacer lo mismo". Estas descripciones de las propias mujeres son distintas a las imágenes que vemos tan a menudo de una sexualidad lesbiana explotadora en revistas, televisión y vídeos, esas escenas en las que suelen aparecer dos mujeres en situaciones escabrosas y atrevidas. Como vemos aquí, no es cierto. Aunque a algunas mujeres, cuando están juntas, les gusta que haya penetración, en general consideran que su actividad sexual es extraordinariamente satisfactoria, y eso no las convierte en enemigas de los hombres.
Según mis investigaciones, las mujeres que se acuestan con otras mujeres practican un tipo de sexualidad muy distinto al que se imagina, la imagen invertida del sexo con arreglo al falso estereotipo de que "toda la mujer quiere tener un pene dentro". Así, por ejemplo, dos mujeres juntas tienen muchos más orgasmos que una mujer con un hombre, y consideran aceptable tanto la estimulación del clitoris hasta el orgasmo como todas las demás formas creativas de estimulación que pueden practicarse entre dos mujeres.
Los hombres no tienen por qué temer estas nuevas ideas sobre la sexualidad femenina, sino acogerlas e incorporarlas a su relación sexual con las mujeres; dejarles margen a ellas para que utilicen su cuerpo con nuevas formas, sin esperar que vayan a alcanzar el orgasmo durante la penetración, aunque puedan disfrutar mucho con ella.inf.elpais.

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